Sólo tres notas de las noticias más recientes de tres paises africanos mencionados en el post anterior.
De Nigeria sabemos que Yardua a regresado al país pero no ha hecho aparición pública; hasta hoy su regreso no ha afectado los recién otorgados poderes a su vicepresidente Goodluck Jonathan; no obstante el pueblo nigeriano exige ver al presidente; se especula sobre su muerte y la conveniencia opara algunos de "mantenerlo vivo" hasta consolidar sus poder; al margen de todo esto ha sucedido en el país una masacre de medio centenar de personas de una aldea; hecho relacionado al parecer con los antagonismos entre musulmanes y cristianos los cuales en enero provocó similar número de víctimas en la misma región del país.
En Guinea los militares anuncian las elecciones para junio haciendo de Sekouba Touré un lider de mayor credibilidad que su antecesor el golpista Camara; Camara sigue en recuperación en un hospital en Burkina Faso tras el atentado sufrido meses atrás.
Somalia, tomada en más de un cincuenta porciento por el grupo musulmán radical Al-Shabba, territorio que incluye areas importantes de la capital es finalmente punto de mira de los norteamericanos; al parecer el vínculo de Al-Shabba con Al-Quaeda y su declarada disposición de apoyar grupos radicales musulmanes en Yemen rebosó la copa y Estados Unidos aumentará su ayuda al gobierno transicional en Mogadisciu ; hasta hoy esta se limitaba a asesoramiento militar y entrenamiento de tropas. Al parecer se desplegarán tropas norteamericanas con apoyo aéreo; a tal noticia no se hizo esperar la reacción temeraria de Al-Shabba desafiando tales acciones; algo parecido (y esperado) a la respuesta de los mujadines iraquies antes el anuncio de la invasión norteamericana a su país; si bien los contextos son muy diferentes. En mi opinión la accion de los norteamericanos en Somalia era inevitable de acuerdo a su auto-otorgado papel de lider en la lucha antiterrorista; si bien en Irak provocaron el caos en una nación ferreamente cohesionada por un dictador en el caso del país africano no creo que pueda haber más caos que ahora.
Además de esto quiero anotar la posible erupción de violencia post-electoral en Togo ante la reelección de Gnassingbe, heredero político de su padre, dictador por casi cuatro décadas en ese país. Las elecciones tuvieron un tono de calma aceptable y muchos habian depositado su esperanza en la opsición; ya se han registrado protestas reprimidas por la policía.
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